La mayoría de las E.T.S. son asintomáticas, pero a la larga, pueden causar problemas en la salud. Los síntomas más frecuentes que se pueden diagnosticar y tratar, son los siguientes:
- Secreción acuosa o semejante a la pus, a través de la uretra o de la vagina
- Sensación de ardor al orinar
- Aumento de la frecuencia y urgencia por orinar. Orinar con mayor frecuencia durante la noche
- Úlcera o ruptura en la continuidad de la piel o mucosa. Puede ser dolorosa o no provocar dolor
- Hinchazón en los testículos o en la vulva
- Erupción que puede ser de color rojo, plana o elevada, provocar picor o no y ser dolorosa o no
- Dolor al practicar el coito o durante la eyaculación
- Sangrado entre períodos y tras mantener relaciones sexuales
- Sangre en la orina
- Dolor o dificultad en la penetración
- Dolor en la zona testicular, vulva y clítoris
Para obtener más información sobre los síntomas, vaya a la página de cada I.T.S.