Los jóvenes solían tener mucho sexo. Durante décadas, las campañas de salud pública trataron de instar a los jóvenes a que se protegieran contra embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual mediante el fomento de la realización de pruebas periódicas y el uso sistemático del preservativo.
Te preocupan las ITS. No dejes tu salud sexual a la suerte.
Las personas más jóvenes están teniendo menos sexo. Este fenómeno es complejo y está impulsado por una serie de fuerzas, entre las que se incluyen la creciente atomización social y el aislamiento, la dependencia de la tecnología digital para formar relaciones, el cambio de actitudes y temores en torno al sexo y el consentimiento, la atención al desarrollo profesional y educativo, y el temor a un embarazo no deseado.
Así que uno pensaría que una generación golpeada por el miedo a las consecuencias del sexo sería más propensa a usar anticonceptivos. Pero este no es el caso.
Una nueva investigación ha encontrado que el uso consistente de condones está disminuyendo entre los adolescentes y adultos jóvenes en los Estados Unidos y Canadá.
Las encuestas de los estudiantes de secundaria sexualmente activos realizadas por el CDC encontraron que el uso del condón disminuyó en un 7%. Las mujeres jóvenes han recurrido cada vez más a los anticonceptivos, las píldoras del día después y los DIU para prevenir el embarazo. Los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres también usan condones con menos frecuencia, ya que el temor al VIH también ha disminuido.
No son malas noticias. En los EE.UU., las tasas de ITS disminuyeron entre los jóvenes de 18 a 24 años y los nacimientos de adolescentes también alcanzaron mínimos históricos en 2023. Sin embargo, la disminución del uso de condones es preocupante. Y no es solo un fenómeno en Norte América.
En el Reino Unido se ha registrado un fuerte aumento del número de casos de clamidia, gonorrea y sífilis entre las personas de 15 a 24 años. Además, la Oficina Regional de la OMS para Europa publicó recientemente un informe en el que se destaca la marcada disminución del uso de preservativos entre los adolescentes y la elevada tasa de relaciones sexuales sin ningún tipo de anticonceptivo.
Las razones de este uso reducido de los condones son múltiples y complejas. Aquí hay algunas razones por las que las personas más jóvenes están usando condones con menos frecuencia.
Desigualdad económica
La Oficina Regional de la OMS para Europa informa que el uso del preservativo se correlaciona con la situación socioeconómica. Los adolescentes de familias de baja riqueza eran más propensos a informar que no usaron preservativo o píldora anticonceptiva en su última relación sexual que sus pares de familias de alta riqueza (33% frente a 25%).
Educación sexual
La educación sexual sigue siendo un obstáculo importante para impartir prácticas sexuales seguras a los jóvenes.
En los Estados Unidos, no existen normas federales para la educación sexual, dejando que sean los gobiernos estatales quienes decidan qué se enseña. En estados como Mississippi, las demostraciones de condones están prohibidas. Muchos grupos conservadores y defensores creen que la enseñanza de la abstinencia hasta el matrimonio debería ser el foco de la educación sexual en lugar de enseñar a los niños cómo tener relaciones sexuales con seguridad.
El informe de la OMS también destaca la necesidad de una educación sexual de mayor calidad y un mejor acceso. Más países deben hacer más para ayudar a los jóvenes a acceder a información útil, espacios seguros para hablar sobre sexualidad, consentimiento, y habilidades que les ayuden a navegar en las elecciones sexuales que podrían afectar el resto de sus vidas.
Acceso a la salud reproductiva
En Estados Unidos, el acceso al aborto se ha vuelto más limitado desde la revocación de Roe v. Wade en 2022. El temor de no poder acceder a estos servicios en algunas partes del país puede llevar a algunas mujeres a renunciar por completo al sexo.
Medicamentos que previenen las infecciones de transmisión sexual
En los últimos años se han logrado avances para ofrecer medicamentos que ayudarán a prevenir y curar las ITS.
La mayoría de las ITS se pueden curar con medicamentos, y otras se pueden controlar con tratamiento. Los avances con medicamentos como PEP (para el VIH), DoxyPEP (para una mayor protección contra las ITS) y la píldora del día después pueden haber fomentado un falso sentido de seguridad entre individuos sexualmente activos que cualquier riesgo relacionado con el sexo sin protección puede ser fácilmente resuelto.
Presión social
Muchos jóvenes renuncian a los condones porque pueden hacer que el acto sexual sea menos placentero. Es común que los hombres insistan contra el uso de condones durante las relaciones sexuales, lo que lleva a un mayor riesgo para ambas partes de embarazos no deseados y ITS.
Aunque esta tendencia es ciertamente preocupante, no es nada que no pueda invertirse. Aquí hay varias razones por las que los condones siguen siendo partes vitales de la estrategia de salud sexual de cualquier persona.
La mejor manera de no contraer una ITS es permanecer en abstinencia. La siguiente mejor forma es usar condones.
Los condones crean una barrera física entre los genitales de ambos participantes y sus membranas mucosas, evitando que se transmitan patógenos.
Usar un condón durante las relaciones sexuales no es una garantía de que no contraigas una ITS, pero es lo mejor que se puedes hacer. Varios estudios han demostrado que, cuando se usan correctamente y de forma consistente, los condones proporcionan alrededor del 90% de protección contra infecciones como el VIH, la clamidia, la gonorrea y la hepatitis B.
Cuando se usan correctamente y de manera constante, los condones masculinos previenen embarazos no deseados el 98% del tiempo.
Si eres una persona sexualmente activa y te preocupa la posibilidad de contraer ITS, debes usar condones constantemente.
Pero si crees que puedes haber estado expuesto a una ITS, incluso si usaste o no un condón, debes hacerte la prueba de las ITS.
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