Si bien es casi imposible tener relaciones sexuales completamente seguras con otra persona, existen diversas cosas que puedes hacer para protegerte de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Veamos cómo podemos evitar el contagio de una infección no deseada.
Contraer o transmitir una ITS es más fácil de lo puedes imaginar. Entender cómo prevenir las ITS es importante para proteger tu salud y la de los demás a largo plazo.
Entonces, ¿cómo puedes prevenir una ITS?
Los condones son el método de barrera más común utilizado para prevenir las ITS, así como embarazos. Si bien el uso de un preservativo no brindará una protección completa, siempre es una buena idea utilizar uno, especialmente si no conoces el pasado sexual de tu pareja.
Poder discutir abiertamente tu pasado sexual con una pareja antes de participar en actividades sexuales te permite conocer si tu pareja se ha realizado recientemente una prueba para ITS o no. Esto puede ser incómodo en el momento, pero evitará conversaciones complicadas en el futuro y, lo que es más importante, protegerás tu salud y la de tu pareja.
Las pruebas regulares ayudan a evitar dejar una infección sin detectar y transmitir una ITS a una pareja, reduciendo así la incidencia general de las infecciones. En muchos casos, las pruebas regulares para ITS ayudan a detectar una desde el inicio, lo que previene que la infección avance a un estadio posterior donde puede producir daños irreversibles. Better2Know puede ayudarte a obtener una prueba de detección de ITS confidencialmente.
Una relación monógama suele ser muy segura cuando se practica con fidelidad, siempre que ambas personas se hayan sometido a pruebas de detección de ITS. Hacerse una prueba para ITS al inicio de una nueva relación y alentar a tu pareja a que también obtenga una, asegura que puedas entrar a la relación sintiéndote seguro de tu estado de salud sexual.
Es importante recordar que, si bebes alcohol o consumes drogas, tu juicio puede verse afectado y tu capacidad para resistir tener relaciones sexuales sin protección puede verse reducida. Si tienes relaciones sexuales de riesgo, debes obtener una prueba para ITS lo antes posible.
La vacuna contra el VPH protege contra los tipos de VPH que son responsables de la mayoría de los tipos de cáncer y enfermedades relacionadas con el VPH, incluido el cáncer de cuello uterino (tipos 16 y 18) y las verrugas genitales (tipos 6 y 11). También se encuentran disponibles vacunas para la Hepatitis A y Hepatitis B. Estar vacunado ayudará a protegerse contra estas infecciones, pero no contra otras ITS. Por lo tanto, siempre se recomienda tener relaciones sexuales seguras.
La profilaxis post-exposición (PEP, por sus siglas en inglés) y la profilaxis pre-exposición (PrEP, por sus siglas en inglés) son tratamientos para quienes no tienen una infección actual por VIH para así brindarles protección contra el virus. PEP se toma después de una posible exposición al virus, mientras que PrEP se toma antes de tener relaciones sexuales de riesgo con una pareja que tiene VIH.